Sobre Nosotros

Una historia de familia, sabor y tradición.
Todo comenzó a principios de los 2000, cuando nuestra abuela Galina, recién llegada a República Dominicana, empezó a cocinar desde casa los platos rusos que más amaba.
Su pan, sus dulces, su forma de cocinar, conquistaron a todos los que los probaban. Pronto empezó a preparar pedidos para clientes fieles y entregarlos ella misma en pasola, con el mismo amor con que cocinaba para su familia.
Años después, llegamos nosotros —su hija y su nieto— con el deseo de continuar ese legado. Tras muchos intentos, cenas compartidas y pruebas, nació Matrioska. Una propuesta cálida, hecha en casa, para que usted también pueda disfrutar de los sabores con los que crecimos.
